8.
¿Cuáles son las posibilidades que abren o potencian las TIC
en relación con el enfoque educativo actual dentro de su contexto?
En relación a potencia, es
decir el aumento en beneficios como la reducción de frenos (los costos, los
tiempos, los esfuerzos...) y potencian las posibilidades (cantidad,
variabilidad, extensión espacial...), especialmente si se incluye el uso de
Internet.
Aunque el uso de las TIC
brinda muchas posibilidades, no quiere decir que las TIC sean la mejor y única
opción en todo. No obstante, estamos de acuerdo con Julio Cabero, el cual, tras
criticar el `fundamentalismo tecnológico´ y las excesivas expectativas de
salvación depositadas en las TIC, sintetiza sus potencialidades (insistimos:
posibles, no necesariamente realizadas): y se describen las siguientes
a) La interactividad con los programas/máquinas
Resulta
palmario que la interactividad aumenta las posibilidades de despertar interés y
generar aprendizaje de un material (a igualdad de otras circunstancias): esto
no quiere decir que un material en el que se pasan páginas electrónicamente o
añada algunos efectos al pasar el ratón sea realmente superior al mismo
material impreso, si no permite realizar acciones cualitativamente más ricas.
Gonzalo
Villarreal habla de `agentes inteligentes´ en educación (interfaces que
utilizan agentes inteligentes, agentes pedagógicos -en particular los conocidos
como “Compañero de aprendizaje”- e hipertextos adaptativos), quizá con un
excesivo entusiasmo:
"Nos
referiremos a agentes inteligentes como fragmentos de software con
características humanas que facilitan el aprendizaje. Las características
pueden expresarse desplegando texto, gráfico, iconos, voz, animación,
multimedio o realidad virtual (Choua, Chanb y Linc).
Dos
aplicaciones típicas de agentes inteligentes son los sistemas tutores
inteligentes (systems intelligent tutors - ITS) y los “compañero de
aprendizaje”, (learning companion system - LCS). Los ITSs simulan a un tutor
autoritario que posee una estrategia de enseñanza uno a uno, que es un experto
en un dominio del conocimiento y actúa como un guía, tutor o un entrenador.
Este tutor, puede adaptarse según las necesidades del estudiante. Los LCSs, son
agentes pedagógicos no autoritarios, no es experto en un dominio e incluso
puede cometer errores. Se adoptan actividades de aprendizaje colaborativas o
competitivas, como alternativas de un tutor uno a uno. En alguno de sus roles,
puede actuar igual como un tutor, como un capaz estudiante/profesor (estudiante
que enseña a otros estudiantes), colaborador, competidor, alborotador, crítico
o clon (Choua)."
(Villarreal, 2003)
b) Interactividad entre personas por medio de
las TIC
Pero más interés educativo puede tener aún otro tipo de interactividad,
facilitado por los desarrollos informáticos más recientes, que es la
interactividad entre personas con el soporte de ordenadores conectados entre
sí. Este tipo de interactividad tiene muchos puntos en común con la que se
produce cara a cara, aunque también lógicas diferencias. La interactividad que
permiten las TIC es cualitativamente inferior, en principio, al que permite la
relación personal presencial. Es decir, nadie puede negar que, en la relación
educativa, la interacción entre el alumnado o entre éste y el profesorado es
infinitamente superior a la que se da con la máquina. Sin embargo, las TIC
facilitan en mayor medida la interactividad que el material impreso o
audiovisual tradicional. La comunicación telemática estándar, por ejemplo, no
es tan inmediata como la telefónica, pero en la práctica, por su baratura, y
por servir tanto para la comunicación bipersonal como para la multipersonal,
posee una interactividad que se acerca a la de la relación personal presencial
en muchos sentidos.
Sin
embargo, es necesario considerar que, bajo ciertas circunstancias, la
interactividad mediada por los ordenadores permite superar limitaciones de la
relación presencial, pero conservando algunas características propias de la
interacción entre personas: baste pensar que, en muchos casos (distancias
alejadas, principalmente, o no coincidencia en el tiempo), la interacción
presencial resulta imposible o muy infrecuente, y, en ese caso, las TIC la
hacen posible, de forma sincrónica o asincrónica. Pero, además, la interacción
puede ser presencial y, además, ayudada por medio de ordenadores conectados en
red, de tal manera que, utilizados determinados programas, las intervenciones
queden registradas, ordenadas, puedan revisarse y completarse y criticarse pausadamente,
etc. En este caso, puede que se pierdan ciertos aspectos de la interacción
directa y oral (tonos, gestos, calidez emotiva...), pero lo que interesa
resaltar es que la interacción mediada por ordenadores puede tener usos
diversos, no sólo sustitorios de la interacción presencial.
c) Carácter multimedia
En
principio, el carácter multimedia señala la integración de imágenes (fijas y/o
en movimiento), sonido y texto en una misma presentación o aplicación. Aunque
esto es así, en el contexto de las TIC, el carácter multimedia suele ir unido a
algún tipo de interactividad, a algún margen de acción por parte del usuario.
La
multimedialidad no es exclusiva de las TIC, pero sí la facilitan y la
multiplican. Mediante la digitalización, además, se alcanza un nivel muy alto
de flexibilidad, de integración entre los diferentes lenguajes y de
interactividad, facilitando además la transmisión, la accesibilidad y la
edición abierta.
La digitalización
de la información también facilita enormemente su trasmisión a través de las
redes de comunicación, así como el acceso prácticamente inmediato a un
documento desde cualquier parte del mundo (del mundo conectado, claro está), y
la navegación por el ciberespacio de un segmento de información a otro."
(Gutiérrez Martín, 1999)
Por
ende, el multimedia ofrece posibilidades educativas de interés, como son la
mayor cantidad de información posible, la adecuación de los formatos a los
diferentes contenidos, la complementariedad de las formas de acercamiento, la
mayor facilidad de llegada a distintos estilos cognitivos y culturales, etc.
d) Estructura hipermedia, estructura reticular
Por
estructura hipermedia se hace referencia a la posibilidad de navegación
múltiple entre los diferentes elementos de una aplicación o de una red como
Internet. Parece más correcto hablar de hipermedia que de hipertexto, en tanto
en cuanto los enlaces para la navegación no se producen sólo entre texto. Dado
que esta estructura enlazada no se da sólo dentro de un documento, sino que es
la forma que tiene Internet y, por tanto, el espacio global electrónico,
podemos hablar de estructura reticular como una propiedad general de las TIC y
de la nueva realidad que contribuyen a articular. Esta estructura en red, no lineal,
tiene implicaciones relevantes para el conocimiento (y, por tanto, para el
aprendizaje). Como afirma Alfonso Gutiérrez
Colorado
Castellary (1997) señala que la creación y el desarrollo del hipertexto y del
hipermedia están marcados por la búsqueda incesante de la unión de diferentes
lenguajes en un mismo sistema y por la ligazón de los conceptos a través de la
asociación interactiva. (...) Establece Colorado (ibídem) tres niveles o
paradigmas en la construcción del hipermedia:
*
el nivel de presentación, donde el hipermedia es un archivo donde se almacenan
datos u objetos de forma sistemática, y donde el grado de interactividad es
básico, ya que el usuario se limita a ir de un dato a otro según el criterio de
clasificación determinado previamente;
*
el nivel de información, que añadiría al nivel anterior información adicional
sobre los objetos presentados, ampliando, clarificando y explicando, y donde el
usuario no se limita a contemplar lo que se le presenta, sino que indaga a
través de la navegación por la información textual o audiovisual suministrada.
*
el nivel de comunicación interactiva, que supone la explotación extensiva e
intensiva del ámbito hipermedia. Ya no sólo el objeto es presentado ni la
información facilitada, ahora el hipermedia es el instrumento que impulsa el
conocimiento humano. El usuario no se limita a ver o indagar, sino que es
invitado a participar generando conocimiento a través de la comparación, la interpretación
y el análisis, y, en su mayor grado, cuando el usuario puede aportar e
incorporar al multimedia sus propias opiniones, textos, imágenes y sonidos. El
hipermedia bien construido - sostiene Colorado - constituye una estructura
abierta de conocimiento participativo."
(Gutiérrez Martín, 1999)
e) Telemática: información y comunicación a
distancia y electiva
Javier
Echevarría (Echevarría, 2001) considera el carácter distal como una de las dos
características más relevantes del espacio electrónico (la otra: el carácter
reticular). Si bien no se trata de una absoluta novedad, dado que ya existían
desde tiempo atrás medios como el teléfono para la comunicación bidireccional o
la radio y la televisión para la unidireccional, la rapidez, facilidad y baratura
de la comunicación y el acceso a la información a distancia mediante la
telemática ha contribuido a un cambio socio-espacial y cultural inimaginable un
tiempo atrás, al alterar los límites de cercanía física.
Hay
una serie de saltos cualitativos trascendentales en la comunicación no
presencial:
· los nuevos medios permiten la conexión
persona a persona, pero también entre múltiples personas
· se puede establecer la comunicación de
forma sincrónica o asincrónica
· es posible acceder a información generada
en cualquier lugar del mundo, si así lo han deseado sus realizadores
· se puede dejar huella en realidades
electrónicas cuya ubicación espacial es irrelevante
En
la educación, esto significa nada menos que resulta potencialmente posible superar
los límites de la ubicación espacial de los centros escolares, respecto al
contacto entre personas y comunidades y al acceso a la información generada
mundialmente.
No
obstante, existen dificultades, limitaciones, e incluso riesgos. Además de las
barreras tecnológicas, no por obvias menos reseñables, existen límites en
cuanto al idioma, tiempo disponible, et. En cuanto a los riesgos, se señala dos
posibles: el `abandono´ de la realidad cercana en favor de la presencia en la
virtualidad electrónica y la dispersión excesiva en un entorno que, pese a
recoger a una pequeña parte de la población mundial, resulta ya tremendamente
extenso.
f) Posibilidades colaborativas
Aunque
las TIC no son imprescindibles para la colaboración, las posibilidades que las
TIC permiten o facilitan son amplias y sustanciosas. Pueden utilizarse los
ordenadores como soporte de un trabajo o de un aprendizaje colaborativo
presencial, pero cuando existe una distancia física, la conexión telemática se
convierte en prácticamente imprescindible para poder llevar a cabo una
cooperación intensa, fácil y eficaz.
La
colaboración puede ser sistemática, y apoyada en recursos generales (el correo
electrónico, el procesador de textos, etc.) o en recursos informáticos
específicamente diseñados para la cooperación. En este último caso, conviene
diferenciar entre el trabajo cooperativo apoyado en el ordenador (suele
conocerse como CSCW, Computer Supported Cooperative Work), que no está
orientado al aprendizaje, sino a la obtención de un resultado, y el aprendizaje
colaborativo mediante el ordenador (CSCL, Computer-Supported Collaborative
Learning), cuya finalidad es el aprendizaje. En el trabajo cooperativo se puede
aprender y en el aprendizaje colaborativo se pueden realizar determinadas
producciones, pero la diferencia está en el objetivo principal que se persigue
en cada caso.
El
aprendizaje colaborativo está en principio pensado para entornos educativos y
tiene como usuario al alumnado, con la mediación del profesorado. En el caso
del trabajo cooperativo, se da en el mundo empresarial, investigador, etc., y
también en la enseñanza, aunque en este caso quienes lo usan suelen ser
profesores, de cara a compartir recursos, generar materiales, coordinar
experiencias, etc. Permite:
·
organizar las aportaciones
y conectarlas.
·
almacenarlas, permitiendo revisarse
y reflexionar posteriormente
·
monitorizarse las
intervenciones y el trabajo realizado
·
evaluar lo realizado
g) Editabilidad y publicabilidad
Muchos
recursos electrónicos no permiten crear un nuevo producto (enciclopedias en
CD-Rom, juegos, numerosos programas con un uso cerrado...), pero otros han sido
creados para facilitar la propia producción de un texto, imagen, documento
multimedia, etc. En estos casos, las TIC facilitan aumentar las posibilidades de
creación de material, ya sea por parte del profesorado o del alumnado, que
además puede ser fácilmente multiplicado y puesto a disposición de otras
personas (publicado, de forma restringida o amplia).
Ø Flexibilidad de resultados
Ø Edición abierta
Ø Publicación
h) Accesibilidad de la información
Mediante
un equipo informático estándar y una simple conexión a Internet se accede a una
cantidad de información que, salvo aspectos muy específicos, suele ser
desbordante, aunque no siempre la calidad sea la más adecuada y esté disponible
en el idioma deseado. Esta abundancia es resultado de la facilidad de
publicación, y, al combinarse con la facilidad de acceso (siempre relativa), la
disposición de información al alcance del mano para el profesorado y el
alumnado deja muy atrás (aunque no supere en todas sus cualidades, por
supuesto, ni sirva para todos los temas) a los medios de consulta disponibles
en cualquier centro escolar. A un nivel menor, peor no despreciable, la gran
replicabilidad de la información digitalizada (facilidad de la copia en CD, en
disquete, en el disco duro del ordenador, distribución por el correo
electrónico, etc.) hace progresar de forma geométrica una misma información, si
se desea.
La
misma sobreabundancia de información puede ser un inconveniente, no obstante,
junto a otros como los diferentes niveles de calidad de la información (aunque
esto no es privativo de la información electrónica), la dificultad de dar con
lo que se quiere, etc. En todo caso, no cabe duda de que el sistema educativo
no sólo tiene que utilizar estos recursos informativos, sino que ha de
plantearse como meta de aprendizaje el saber navegar por ellos.
i) Una limitación fundamental: la dependencia
tecnológica
La
disponibilidad tecnológica es radicalmente desigual, tanto a nivel mundial como
entre las clases sociales, fruto de las desigualdades económicas y, en menor
medida, de diferentes opciones culturales.
La
carestía de los equipos y su rápida obsolescencia pueden ser limitadas con una
adecuada política de utilización de programas poco exigentes tecnológicamente y
resistiéndose al consumismo artificialmente creado de querer utilizar la última
versión de cada programa.
Aunque
se tenga el equipamiento informático adecuado, tiene que estar en el lugar en
el que estamos en ese momento y disponible... lo que implica una mayor
dependencia que cuando los medios a usar son la comunicación oral o el lápiz y
el papel.
· La disponibilidad de programas en el entorno,
gracias a la copia de programas comerciales y, cada vez más, a los programas
libres, no suele constituir un gran problema, pero sí que puede serlo cuando se
quieren realizar tareas muy específicas.
Hay también, en
muchas personas, una reticencia, cuando no un rechazo, respecto a la
utilización de las TIC.
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